sábado, 30 de septiembre de 2006

Recuento


Una cajetilla de cigarros, siete copas, doce llamadas perdidas. Una jaqueca, calor en las piernas, dolor de pies. Espalda adolorida, ladrillos, cemento, imanes, cables, maderas, muebles. Empanada de queso champiñón al paso, pan con palta, arroz, dos tazas de café. Miradas de niña pequeña tímida, algo asustada. Familia de ahora, sin pantomimas visibles, sin trabas. Hospitalidad a toda prueba. Sensaciones encontradas. Olores nuevos ya familiares, a alfombra, a amplificador, a batería trajinada. Tareas pendientes. Extrañar. Dejar de pertenecer para pertenecer. Cama pequeña, horas insuficientes. Viaje en silencio, ciudad a medio despertar. Miro mi casa y me parece que me fui hace años. No por los cambios, sino por lo agradable de reconocer los rincones. Compartir. Reírse un poco. Descansar un rato. Contarles a todos ustedes mi destilada felicidad.

Foto tomada de www.vientoymar.com

miércoles, 27 de septiembre de 2006

El Derecho de Vivir en Paz


No soy de la generación de McDonalds ni crecí en la absoluta bendición de la ignorancia respecto del golpe. No pertenezco a la casta que puede darse el lujo de no pensar y mirar la realidad con el prisma único y estrecho de MTV y sus realities de moda. No soy un engendro tecno-biológico que dependa de los medios técnicos para llevar una vida - no digo plena, una vida a secas - como muchos de los adolescentes actuales. No logro despegarme de las noticias. No soy capaz de ignorar los grandes temas, o como quieran llamarlos, y realmente me declaro un completo adicto, enamorado narcisamente, tal vez, de mi propia capacidad de análisis. Muchas veces, como todos, me conduzco a error. Sin embargo, me jacto de pegarle un par de mascadas más de las necesarias a algunas realidades. Sumemos lo anterior a una falta de paciencia hereditaria, un espíritu algo rebelde que reacciona, en primer lugar y automáticamente, con el rechazo ante cualquier forma de autoridad, en lo personal, claro (no soy anarquista porque tienen jefes). Sería comprensible que, en algun momento de mi vida, haya podido apoyar plenamente cada movimiento de protesta o sea, qué diablos, soy hijo de La Protesta. Pero lo de la foto es impresentable. Los mismos que lloran los misiles en La Moneda resulta que ahora le tiran molotovs. Cierto, no son los mismos, pero lo grave es que dicen serlo. Se abogan los significados de las legítimas luchas contra cierto poder, se apropian de sus marchas, de sus reivindicaciones, y, lo peor, lo hacen al peo, sin argumentos sólidos, sin substancia, sin ninguna clase de contenido. Y como la violencia gratuita es el argumento del débil (y con débil no señalo al que no detenta al poder sino al que no detenta capacidad e inteligencia contra el poder) vayan pidras a librerías, vayan saqueos, vayan postes de la luz rotos, vayan ataques a buses llenos de pasajeros, a los automóviles, ojalá, para que el transehúnte que se salve de la molotov, llore a gritos y se ahogue con las lacrimógenas de los carabineros. Como la violencia gratuita es el argumento del débil, un par de idiotas - no creo en la confederación de anarquistas internacionales, señor Intendente - no hallaron nada mejor que re-editar el argumento del derrocador de Allende, tirar un explosivo (a menor escala, lógico) al palacio de gobierno y ojalá quemarlo, a la usanza golpista y, lo más curioso, ¡¡¡Durante una marcha en honor a Allende!!! Celebremos la memoria de un presidente muerto en un bombardeo a La Moneda mediante una bomba incendiaria en La Moneda. No creo ser el único ni que seamos pocos los que lo encontramos una ridiculez. Ahora no se puede marchar cerca del palacio de gobierno. Homenajes notables como el de Lagos en Morandé 80 no podrán ocurrir nunca más. Las glorias deportivas, probablemente, si se vuelven a producir, no congregarán multitudes a las afueras del centro del gobierno. Por culpa de una Molotov. Por culpa de esa minoría que, cuando llega a su casa, tras el ataque, celebra. Se toma unos vinos. Alguno toma la guitarra. Se acuerdan de Víctor Jara. Y cantan, a voz en cuello, "El Derecho de Vivir en Paz".

miércoles, 20 de septiembre de 2006

Un periplo de fiestas


Aproximadamente una semana de festejos suena exagerado para muchos, sin embargo es lo que viví en estos días. Pero a matizar, claro, no todos fueron excesivos, no todos fueron solamente festejos y, por supuesto, eso sí, en todos los festejos lo pasé increíble. ¿Porqué, se preguntará el lector o lectora? ¿Otro año más de irracional consumo de alcohol y asados y empanadas? ¿Otra consuetudinaria invitación a la enajanación, validada por el espíritu nacional y por las siempre anquilosadas tradiciones folclóricas, únicamente vivas y patentes en la mente de la masa para las fechas en cuestión? ¿Otra vez los desfiles, los cientos y miles de soldados elegidos para la ocasión por su estampa y su prestancia para impresionar a chilenos y extranjeros y solazarnos, una vez más, de nuestro orgullo patrio y militar al son de marchas de Wagner, blandiendo águilas empenachadas y deleitándonos con esos 1.2 segundos de modernos aviones zurcando el inmaculado - sí, claro - cielo santiaguino? No, queridos, no se trata de nada de eso. O sea, se trata de esas cosas, pero no son ellas las causas de mi sanación, de mi festivo ánimo, de mi sonrisa suave y sincera al recordar los últimos días. Se trata de que por primera vez en mucho tiempo esa sucesión de ritos repetidos cada año, esa especie de loop de chicha, cueca y empanada con pebre tuvo un sabor distinto, un sabor único y especial que me hace no sólo atesorar estas fiestas como las mejores hasta ahora (salvo un buen par de la infancia, claro está), sino desear con ansia y brío que las siguientes sean así, ni más ni menos, tal cual, con esa dosis y de ese color, por así decirlo, y no de otro. Ese sabor lo dió una muy nueva sensación de estar no sólo acompañado, sino perfectamente acompañado, con la mejor compañía posible. Dos días con ella, dos noches seguidas, su familia, la mía. Bailes sin pantomimas. Tragos sin ansiedades. Sábanas sin remordimientos. Desayunos, bueno, esos se los debo, pero es que despertábamos muy tarde.
PD: para los lectores extranjeros, el pasado fin de semana y hasta ayer Martes, en Chile se celebró la formación de la primera junta de gobierno que decidió, unos años después, declarar la Independencia de la República de Chile. Vale decir: PARRANDA DESATADA!

sábado, 16 de septiembre de 2006

Madrugada

A veces me dan ganas de gritar. De una sola vez. De escupir verdades flamígeras a cada uno de los rostros y conservar un sólo grito, débil, corrupto, para mí mismo. Entonces recuerdo. Sintetizo en un segundo 25 años de historias y de un sólo golpe siento oleadas de calor puro, inmaculado, pero con un exquisito gusto a pecado rondando por mis manos. Y con las manos busco. A veces, claro, sin encontrar, pero la mayoría de las veces hallando paz. Satisfacción también. El mayor truco del diablo es hacernos creer que no existe. El mayor truco del amor es hacernos creer que no es suficiente. El mayor truco mío es escapar constantemente.

jueves, 14 de septiembre de 2006

Cuento I

Sentado en el Lobby

Cuando me senté en el sillón, tras las instrucciones, acomodé mi espalda para esperar. El edificio era moderno, el lobby enorme. Pasaron dos horas y yo seguía sentado; desfile de gerentes, de juniors, de ingenieros o arquitectos con sus planos, el portero divirtiendo eternas horas de pie con su radio. La voz me sacó del sueño. Pase, lo esperábamos. Lo sentimos. Lo llamamos. Bostecé y caminé al metro. Cuatro horas perdidas, tres lucas menos y sin tiempo para ir a la siguiente entrevista. En mi casa no había luz. Las cuentas no esperan cuatro horas ni saben de mala suerte

miércoles, 6 de septiembre de 2006

Algunas Recomendaciones

La idea es la siguiente: cada cierto tiempo iré posteando recomendaciones musicales, para la aún incipiente masa de lectores, claro, pero esperando poder difundir algunas cosillas, algunas bandas, algunos libros, algunos discos, algunos sitios. Pero hay una petición al distinguido lector o la imprescindible lectora (sin mujeres no soy nada, entiéndase bien: novia, amigas, madre, etc): la de, en los comentarios, ojalá aportar con otras recomendaciones o sugerencias, a fin de lograr una red secreta y conspiratoria de gustos al margen de lo que algunos sosos quieren imponernos (no puedo entender el éxito de "my hips don't lie", es realmente una de las peores canciones de la década, y eso que en este inicio de siglo han habido cosas como el axé). Terminado el prolegómeno, comienzo con las primeras.

1) Grand Magus: banda sueca de raíces doom metal, pero con un arraigo muy fuerte en sonidos más clásicos, configurando un rock-metal muy particular. Tienen la gracia de la simpleza: una guitarra, un bajo, una batería, bien directo en términos de sonoridad. Ojo con el vocalista, un tremendo exponente del canto rockeado en su más pura escencia, me recuerda a veces a Daniel Gildenlöw de Pain of Salvation, por lo tanto siempre algo de Carl Anderson, el notable Judas de la película Jesus Christ Superstar (la de los 70, no la versión nueva).

2) Ayreon: esta más que una banda propiamente dicha, es un proyecto magno de un gran multi-intrumentista (aunque es principalmente un tremendo guitarrista) holandés llamado Arjen Lucassen. Lo suyo son discos que implican tremendos ensambles de músicos invitados y muuuchos vocalistas, todos distintos y excelentes en su campo de la voz, pues funcionan (los discos) como rock-operas: varios personajes, cada uno cantado por un tipo o tipa distinta, en la cual más que cantar actúan con la voz. Escuchar un disco de Ayreon es como una película, solo que auditiva. El estilo musical del proyecto es progresivo: tintes de metal, de pop, de soul, de rock setentero psicodélico, lo que sea necesario para la canción, o episodio, en cuestión. Ojo con el discazo del 2004 "The Human Equation" Es de esos que no puedes dejar de escuchar mil veces. Tiene unos momentos tremendos, casi religiosos.

Esto por ahora. Debo links a las bandas o un sample de audio, pero no pueden pedir tanto todavía, soy un analfabeto digital. Cuando aprenda, los agrego. Pueden pedirme discos a mí, los transfiero con gusto.

Hasta la próxima. Posteen!!!