domingo, 31 de diciembre de 2006

Ranking Simple: Love - The Beatles


Y llegamos a las últimas horas de este año, y ha llegado el momento de hablar del, a mi juicio, mejor disco del 2006. Pero antes, una breve historia.

Por ahí por noviembre, cuando ya este blog llevaba sus buenos meses y cierta base de lectores fieles, apareció la idea de comentar algo acerca de este año en cuanto a los buenos discos de rock que habían aparecido y de cómo, tema obligado en carretes de banda, o de amigos, etc, hay ciertos años marcados por la aparición de excelentes discos, no uno o dos, sino muchísimos. Piensen en el 95. O el 64. O el 2001. Entonces, tras miles de ideas de artículos, entre las que se contaba un intento muy extenso y arduo de analizar qué hacía que durante ciertos años el rock avanzara tanto, por todos lados, decidí que la mejor forma de hablar de este fenómeno era hablar de los discos en sí mismos, en la manera mas obvia de hacerlo, poniendo un ranking, un top 3. Originalmente, era un top 5, pero la lista tuvo que reducirse en virtud del tiempo, de mi propia vida musical, y de muchos otros factores que no vienen a colación. Así, pues, llegué al top 3 del 2006. A eso de mitad de noviembre, pues, estaba todo mas o menos decidido. A inicios de diciembre, el ranking estaba claro. El primer lugar lo tenía el actual segundo. El tercero actual era el segundo, y así. Hasta que apareció un candidato de última hora, que llegó más menos por esas fechas a las disquerías mundiales. Se trataba nada menos que de otro disco compilatorio de The Beatles. Se trataba del mejor disco de 2006. Love.

La primera corrección es una que el mismo disco hace a sus compradores potenciales: esto no es un compilatorio más de Beatles, sino la última composición de su productor y mentor George Martin. Y digo composición, porque eso es. Encargado por el prestigioso Cirque du Soleil para musicalizar su espectáculo “Love”, Martin recibió autorización de Apple, el sello, para hacer uso de las grabaciones originales de todos los discos de la banda. Su idea, una genialidad: usar sonidos de las grabaciones para hacer nuevas versiones de las canciones. El resultado son 26 tracks que hacen dialogar sesiones de instrumentos, ruidos, samples y el arsenal de cuerdas de su invención en mezclas perfectas de atmósferas y sensaciones. En la tarea recibió ayuda de su hijo Giles Martin, que, por casualidad, logró – según cuenta en la carátula del mismo disco – mezclando el ritmo y bajos de “Tomorrow never knows” con la melodia de “Within you and without you” un track lleno de nuevos colores. Esa base, esa idea, guió el camino para el resto del disco.

La gran gracia que tiene el disco es la nueva lectura de canciones de la banda más famosa de la historia de la humanidad. Releer a los Beatles sin que sea un bodrio es tarea difícil. Muchos han fracasado rotundamente con versiones propias, instrumentaciones distintas, incluso llevando a los Beatles a “Los Andes” o a “Jamaica”. Nada de eso se encuentra acá, pues es una relectura hecha con el profundo amor que Martin le tiene a la banda y, sobretodo, con la música en mente. Así, pues, cada canción adquiere un nuevo sentido, entrega nuevas sensaciones, completa vacíos, simplifica hipersaturaciones, etc. La calidad del sonido, por otro lado, instala también nuevos sentidos: ahora los sonidos son más nítidos, los bajos, más potentes, las voces, más claras, gracias al perfecto trabajo de ingeniería sónica. Así pues, Love se instala como una obra aparte, que completa con mucho más emoción y “onda” el espacio que muchos encontramos desaprovechado en el masivo “Anthology”.

Punto aparte es la visión global de la obra, que lleva al oyente a emociones insospechadas por la pura virtud de un perfecto playlist, vale decir, el orden en que se pusieron las canciones. Escuchándolo de corrido, sin interrupciones ni saltos de track, el disco tiene la grandiosa facultad de llevarnos de la mano hacia el momento final de la obra, en la que “All you need is love” con su festivo e inocente mensaje, se mezcla con Good Night y su emotiva sección de cuerdas, mientras la voz de John y Paul conversan animadamente sobre algun tema trivial, con risas del resto de la banda de fondo. No pude evitar una lágrima la primera vez que lo escuché. Pocos amantes del rock y de la música en general pueden, creo, obviar esa emoción final, esa potentísima sensación de estar frente a la mejor banda del mundo, a un pedazo de historia humana. Es ahí donde el disco adquiere su verdadero sentido: un homenaje perfecto, sentido, vigente a los cuatro de Liverpool. El disco, por lo demás, muestra todas las facetas de la banda, lo lúdico, lo oscuro, lo festivo, lo rockero, lo popero, lo romántico. Una banda que haga todo eso, sabemos, no existirá jamás. Un disco que le haga justicia, como Love lo hace, es una obra quizás no perfecta, pero si magistral. Un disco que puede convertirse sin grandes discusiones no sólo en el mejor del año, sino en la colección definitiva para el amante de la buena música. Plasmar a los Beatles, releyéndolos, es un mérito que este disco ostenta sin alardes. Es escuchar de nuevo. Porque el protagonista de Love, pese a todo, sigue siendo el cuarteto, y no la familia Martin tras las perillas. Y eso lo hace un disco fundamental.



Ranking Simple: Revelations - Audioslave


Continuando con esta revisión advenediza y subjetiva de discos del 2006, me dedico ahora al que ocupa el segundo lugar en la lista, en mi opinión, de este año tan cargado de buena música. Nos dedicaremos de lleno a Revelations, el tercer disco de Audioslave, ese híbrido que nació de los músicos de Rage Against the Machine y del incombustible Chris Cornell, voz cantante de Soundgarden y Temple of the Dog.
La primera acusación, grave desde ciertas perspectivas, que puede hacerse a la banda es que sus discos anteriores - Audioslave y Out of Exile - fracasaban rotundamente en dar una sensación de banda para configurar, a oídos de muchos, una mezcla informe que no era ni Rage ni Soundgarden, pero que nunca acababa siendo Audioslave: podíamos sacar a los monos de la selva, pero jamás sacar la selva del mono. La segunda acusasión grave era que los dos priemeros discos de Audioslave, además, eran más de lo mismo en muchos aspectos: fórmulas archiconocidas de riffs funkeros con actitud punk - pan y sal de los fanáticos de RATM - y las voces arrastradas y la inclusión de una que otra melodía melancólica salida del arsenal de Cornell que nos transportaban levemente a otros parajes se hicieron, inexplicablemente, lo único que uno lograba sacar en limpio de esos primeros discos. Hay, claramente, salvedades, ciertas canciones que hacían que ambos registros valiesen la pena. Temones como I Am the Highway, por ejemplo. O el perfecto Yesterday to Tomorrow.
Así las cosas, cuando se anunció que el proyecto Audioslave, al que todos dábamos poco de vida por las mismas acusaciones anteriores, iba a aventurarse con un tercer disco, arqueamos las cejas. Fruncimos la boca. Dijimos "Hum". Y ahora asistimos con la boca cerrada y los oídos abiertos al segundo mejor disco de este año. Pasmados por la calidad, por la potencia, por la madurez.
El disco, de partida, rescata todo lo bueno de los discos anteriores, pero esta vez matizando la fórmula, mejor dicho, siendo más purista, desarmando la fórmula del riff funk o soul rockeado para ponerse, de plano, a hacer funk, a hacer soul o hacer rock. La melcocha que por tantos años armaron entre los tres elementos ahora no es tal, sino un depurado jarabe. Cornell, más grande que la vida, se pasea entre letras sociales, personales y filosóficas con una voz que se nota cansada, si, pero que logra, tal vez por ese mismo cansancio, transmitir la libertad vocal que Chris declara tener: El grito ahora no es exagerado, es desde las entrañas, nunca un exceso, nunca un recurso como en su más tierna juvntud, sino una expresión genuina. Las armonías cada vez más acorde al registro y timbre actual del cantante nos dicen a las claras que Cornell dejó de intentar imitar a Cornell. Lo mismo ocurre con el resto de la banda: Tim Commerford dejó de ser un bajista que agrega peso solamente, para desatar su evidente formación funk y jazzera, jugando con las escalas, los riffs, y las líneas de bajo sin compejismos, pero con una mente composicional excelsa a la hora del contrapunto. Tom Morello, dueño de uno de los estilos más únicos y originales entre los guitarristas, continúa usando ruidos, silbidos, chillidos, pero ahora como una parte integral de la canción, no como una molotov sonora diseñada para agredir al oyente. Entre ambos, dan una profundidad armónica insospechada a Revelations: donde cabría esperarse un riff pesado, repetidas notas en bajo y guitarra, escuchamos armonías, juegos melódicos, sin perder la potencia hard rockera. Brad Wilk, siempre sólido en batería, nos recuerda en una era llena de dobles bombos y Portnoys wannabes que también se puede tocar como Ringo, como White, de Yes, como Bonham, de Zeppelin. Nos recuerda a todos que la batería es de madera y cueros y metales. No de Plástico. Estos elementos destacan sobretodo en los temas "Revelations", la obertura del disco, la perfecta "Original Fire", la muy festiva "Jewel of the Summer Time", una joyita playera, y las sorprendentes, tremendas y emocionantes "Wide Awake", ojo con la letra, y "Moth" una canción tan nocturna y misteriosa como el insecto volador al que alude su título. En suma, un disco lleno de colores, pero con un sello ahora sí distintivo, el sello Audioslave que, tras dos discos de intentos correctos, pero fallidos, se nos presenta como una banda con raíces en los noventa, siempre con el alma en los setenta y el cerebro en el 2006, y por fin sonando como banda, no como proyecto. Revelations es, desde muchas perspectivas, el tercer disco de la banda, pero desde una perspectiva musical, puede tratarse del primer disco, por frescura, por inocencia compositiva, por chispazos de genialidad y momentazos de emoción. Una adición obligatoria a la discoteca. "Es una vergüenza que todavía no conozca tus Revelaciones", dice Cornell en el primer track. Tiene razón.

miércoles, 27 de diciembre de 2006

Ranking Simple: 10,000 days - Tool


La idea es comentar lo que, a mi juicio, han sido los mejores discos del año. Forzosamente, en virtud del tiempo y el espacio, pero también para que el tema no se torne repetido y aburrido para quien lea, me remitiré a 3 discos, uno por vez. Los criterios para mi ranking son absolutamente personales, subjetivos y, por lo tanto, como todo juicio personal y subjetivo, a un tiempo indiscutible y abierto a debate. Las paradojas. Así que comenzaré este, el Ranking Simple, con una joyita de principios de año, el esperadísimo y tantas veces dilatado regreso de Tool con el único de sus discos que no tiene por nombre una sóla palabra: 10,000 days.

Al Principio, el disco contiene los mismos elementos que hacen de Tool una banda que piensa el rock desde una vereda que no sabíamos que existía, que mira la música desde un prisma totalmente original, único, fuera de toda etiqueta, estilo o clasificación estrecha de canales musicales (¿se dan cuenta que Tool ya no sale en MTV?) Tanto es así, que pese a lo demoledor del disco, su primera escucha puede engañar al oyente y llevarlo a pensar "ah, esto es Tool haciendo más de lo mismo". Pero en escuchas posteriores, el riff inicial con el bajo afilado tan característico y los tambores a medio camino entre el metal y los rituales hindú, se empieza a presentar como un crisol de posibilidades inexploradas de cortes rítmicos, mezclas casi jazzeras de contratempos, dentro de una simpleza armónica que, justamente por simple, adquiere una familiar sensación de "muralla": empezar a escuchar este disco es chocar de frente con un muro macizo, pero lleno de colores, de detalles, como un inexpugnable pucará con torres góticas, variedad en la unidad y unidad en la variedad. Y es ahí donde 10,000 days triunfa. Cada track presenta, al mismo tiempo, matices que, si se tomaran por separado, sonarían como choclos con mermelada o lechugas con manjar (dulce de leche): si uno separa cada parte del disco, más en éste que en ningún otro disco de Tool, se encontraría con elementos incluso desagradables: un bajo excesivamente pasado por pedales y uñeteado, una guitarra muy fantasmal y simple, una batería demasiado híbrida y "complejista" y un vocalista apasionado, sí, pero con limitantes de registro y bla, bla, bla. La gracia de la banda y del disco en general es que el conjunto es demoledor. El conjunto es como una herramienta - para jugar con lo onomástico - perfecta donde cada parte encaja con el resto, haciendo del todo algo mucho más grande y perfecto que la suma de las partes. Mención especialísima como una de las canciones del año, por ser además una de las mejores de esta excelente banda, quizás la mejor, me atrevería a decir, el track The Pot, una de las canciones mas "canción" de Tool, más estructurada y alejada de tediosas experimentaciones, pero con el sello distintivo que una banda que nos hizo esperar desde el 2001, siempre al borde de la desaparición, pero que nos regaló un discazo de esos que justifican cualquier ausencia, cualquier exceso y cualquier licencia. Si es el último de Tool, muy pocos lloraríamos, no por la banda, si no porque, escuchando 10,000 days, estamos frente a la obra maestra de la carrera de Tool. Y eso, mis amigos, es suficiente motivo para que lo escuchen ya mismo.

jueves, 21 de diciembre de 2006

A pedido del público

Acá va la traducción de la letra que puse ayer. Gracias por los comentarios.

Venganza
Estoy gritando venganza de nuevo
Equivocado
He estado equivocado por demasiado tiempo
Tan frustrado constantemente
He movido montañas con menos
Cuando canalizo mi odio hacia algo productivo
No encuentro difícil impresionar

Huesos en tracción
Las manos se quiebran para pulir energía cruda
Temerario y desastroso
Mis oídos no pueden escuchar lo que me dices

Deja tu boca para la guerra
Úsala para lo que es
Di la verdad sobre mí
Decidido

Poseído
Siento una voluntad que conquista dentro mío
Fuerza
La fuerza de muchos para aplastar
A quien pueda detenerme
Mi fuerza está en la cantidad
Y mi alma está en cada uno
El soltar la rabia puede superar cualquier medicina bajo el sol

Llega un momento dentro de cada uno para cerrar los ojos a lo que es real
Ninguna comprensión a fallar
Saco al vacío el viento para mi vela
No puedo ser el resto
Que otros pierdan mi tiempo
Hacerse con el éxito es la línea final
Como un cuchillo en la carne
Después de la vida es la muerte
Tirando y empujando el resto de la duración
Nadie puede orinarse en esta determinación



jueves, 14 de diciembre de 2006

A la Luz de los hechos


La señora Luz, con sus ojos desorbitados, su cabello enmarañado y su lengua feraz, me dan imagen y rostro perfecto para hablar de lo que he observado en estos días. Pocas veces podemos ser testigos de tal nivel de indecencia, de tal calaña de conducta, de tan idiota forma de ver las cosas, la vida, la política, la historia... la señora Luz nos da pretexto, si se quiere, y encarnación para comentar todo lo percibido por su servidor tras la muerte del asesino y genocida más célebre de nuestra nación: don Augusto Pinochet.
Mi perspectiva, siempre a posteriori, como la de toda nuestra generación, respecto del régimen militar es la única que cabe tras el primer análisis: Pinochet fue un dictador. Pinochet fue un Asesino. Si a alguien le cabe alguna duda de eso, a mi juicio, debiera hacerse ver por un profesional en busca de trastornos de oligofrenia o demases. Su llamada “obra”, que tantos quieren ensalzar y separar, mística y convenientemente, de las atrocidades y del genocidio, instalándolo como “fundador del Chile moderno” por el avance económico, o como “salvador de la patria” por su acción contra el régimen socialista anterior, aún si pudiera, desde mi lado más tolerante, más comprensivo, creerlas ciertas, no son justificación ni en lo más pequeño para los asesinatos, las torturas, las desapariciones. El progreso teñido de sangre no es una “obra” ni es mérito de un “salvador”, es la forma nazi de hacer las cosas. Además, la sospecha me nubla la vista: ¿Progreso? ¿Crecimiento económico? La instauración sangrienta de un sistema económico capitalista, neo-liberal, ¿Es realmente progreso? ¿No es precisamente ese modelo el que gestó como vómito infecto a las Isapres? ¿Alguien puede pensar que el sistema capitalista realmente hace avanzar a las naciones hacia una mejor calidad de vida? Yo sinceramente lo dudo. Ganando el mínimo, en FONASA, como el gran grueso de nuestros compatriotas, dudo y río con sorna respecto del “legado” de Pinochet. Así las cosas, no hay nada que atenúe, en mi opinión, y desde la más pura lógica, los crímenes.

Entonces aparece Luz. Se ofende porque Cheyre hizo lo que nadie y aceptó públicamente la necesidad del Ejército como institución pidiendo perdón por los abusos. Primera generación de militares que no adhieren al régimen. Le tira monedas al auto, le grita improperios de alta alcurnia (“traidor conchetumadre”) y le lanza agua, a usanza de carro anti disturbios, nuestro conocido guanaco. Pasa un ciclista hacia su trabajo, y Luz le ve cara de comunista. Lo baja de la bici, le pega, le bota la bici al suelo, repite improperios, pierde el poco seso que le quedaba. Obreros de la construcción, frente al lugar de velatorio del Genocida, oprimidos por SU sistema, cansados de la llana, del cemento, del ripio y de ganar menos de lo mínimo en condiciones de seguridad deplorables, gritan “asesino”, una verdad grande, sencilla de enunciar, directa. Luz pierde el control, les grita, y ante su imposibilidad de alcanzarlos, arremete contra un ventanal de la sala de ventas, rompe puertas, computadores y, con lágrimas en los ojos declara “no puedo creer que tanta gente aun tenga tanto odio en sus corazones, no puedo entender la odiosidad, no hay respeto con nuestro dolor”. Te tengo noticias Luz. Ese sentimiento de pérdida, de dolor, de pena – genuina o no, Luz, me da lo mismo - no es NADA comparado con lo que tantos vivieron a manos o bajo las órdenes de Pinochet. En tus tiempos, cuando veías con admiración las tanquetas en la calle y las capas grises del führer chileno, y tu corazón quincieañero, Luz, suspiraba por las mentiras de Cuadra y los cálculos de Büchi, ahí la gente que no pensaba como tú, Luz, era asesinada, le ponían electrodos en los genitales, secuestraban a sus hijas y las violaban delante de sus ojos. Hoy podemos gritarle al asesino que lo es, que lo era, podemos festejar su muerte, o no, como se nos de la gana y tú, Luz, tras tu conducta de terrorista, ahora no eres lanzada al mar, solo por si acaso, sino que eres llevada a un tribunal, te citan a un juzgado y hoy estás en tu casa, llorando de pena. De rabia. De idiotez. Luz, bienvenida a un mundo sin dictadores. Bienvenida a un Chile donde la gente como tú ya no tiene cuervos uniformados que la amparen. Bienvenida, Luz, a un Chile en el cual, si me pegas, te la devuelvo, si me insultas, te escupo. Porque puedo. Porque tu general ya no está arriba. Bienvenida a un Chile sin miedo de gente energúmena como tú, Luz. Ojalá alguna vez hagas honor a tu nombre. Y gracias por mostrarnos a los detractores de Pinochet que tenemos, sin apelación, la más total y absoluta razón.

domingo, 3 de diciembre de 2006

Una Perlita Urbana


Hace una semana trabajo en un Call Center ubicado en la estéril intersección de Vicuña Mackena y Carlos Valdovinos, una especie de desierto industrial cruzado por el sempiterno Zanjón de la Aguada. Llego en metro desde el norte, lo que significa pasar por sobre tal riachuelo todos los días. Si uno mira, desde la altura del tren urbano, ve que el sector está empezando una pujante humanización: al colegio ya viejo de la esquina se suman ahora una sede de instituto técnico profesional y, desde algunos años atrás, un parque de diversiones. Todo distribuido en cuatro esquinas de la intersección mentada. Y el Zanjón en medio. He acá el drama. El hedor a mierda que exuda el canal de aguas servidas al primer contacto con los rayos solares lo llena todo, el instituto, sin duda, el parque de diversiones, el colegio y, cuando el viento decide avanzar con aquella hediondez un poco más al sur, al call center. O sea, pensé hoy, una nueva muestra de la manera tan nuestra de hacer las cosas. En tramos casi deshabitados de la rivera del canal, éste se encuentra encauzado, vale decir, tapado y llevado por un tubo subterráneo. Sin embargo en esa esquina hiperpoblada no. Está así, al aire. Llenando de fetidez el entorno. Alguna vez me pregunté porqué, oh, porqué nadie hace nada al respecto y tapa el tramo de una vez. La respuesta que me dieron cuantos fueron consultados me dejó convencido de que algo está realmente mal acá. “Porque no es un barrio residencial, es industrial”. Como si en las industrias no trabajaran personas. “Porque la municipalidad de San Joaquín tiene problemas más graves que resolver”. Claro, tantas cosas hay más urgentes que la sanidad y el higiene de la población. Mientras tanto, todos los días, al pasar por encima, luego bajar de la estación y caminar la cuadra que me separa del trabajo, me envuelve la pestilencia. No sólo a mi. Con alarma leí la otra vez que el colegio de la esquina tiene jardín infantil. Hay niños ahí todo el día respirando caca. Estudiantes, en la otra esquina. Trabajadores, colegas míos, también. Tal vez seremos 4 mil las personas que sufrimos diariamente el hedor gran parte del día. Por que es un barrio industrial o a nadie le interesa. Terreno de nadie, dicen otros. Manera nacional, método vernáculo, cuidad hecha a medias. Primero, vendemos patentes y terrenos para construir universidades y colegios, centros industriales y comercios. Luego nos ocupamos de la humanidad del lugar, de hacerlo habitable, de la sanidad. Un alegato impotente ante, esta vez literal, tal cantidad de mierda. A las autoridades un mensaje: vayan a esa esquina y soporten 6 horas.

miércoles, 22 de noviembre de 2006

Paz de Martes


Ayer me di un día libre. Así sin más. Sin llamar a nadie. Sin pedirle permiso a nadie. Simplemente desperté en la mañana, la miré entre las sábanas, le vi los ojos, sonreí y me quedé. Claro, como es inevitable entrar en la mente de la colmena, me hice un par de cuestionamientos, un par de segundos. Hasta que llegué a una conclusión brutal. Pero eso va al final.

Pasé un par de horas más en la cama, guarecido en un abrazo. Una sensación indescriptible de paz me llenó, nos llenó, y dormí tan profundo, pero tan profundo, que en ese par de horas descansé una semana. O más.

Luego, como en aquellos días de Viña, mi amada Viña, decidimos salir. La calle no fue un “noooo, qué mal, que ganas de quedarme en casa todo el día”, sino todo lo contrario. Y un objetivo concreto de nuestro viaje, con esa magia que tiene el hecho de dejarse llevar sin decepciones – imposibles sin la predisposición o la expectativa asfixiante – se transformó en otra cosa. Encuentros inesperados, un recorrido por mi mundo, de su mano. Y luego el regreso a casa. Sin demoras, sin mayores apuros tampoco. Solamente caminar de la mano, comprar un helado barato, besarse, reírse. Luego en casa, la gloria de sacarse todo el peso, todo de encima. Viajar de nuevo, pero desde ahí, y llegar de vuelta aún más abrazados.

En la noche, hacer tonterías. Hablar tonterías. Dejar el ego en remojo.

Hoy todo es distinto, de alguna manera. Me siento más yo. Y me siento aún más con ella.

Ahora la conclusión (se habían olvidado, ¿Ah?)

Soy tan dueño de mi tiempo, que cobro por él. Sí, tan simple como eso. Ni mi vida ni mi tiempo pertenecen a una empresa, ni a mi jefe, ni a nadie. Solo a mí. Y a quien decido regalárselo.

Y para terminar un mensaje: nada es tan grave, nada tan importante. No las cosas, me refiero. No el dinero. No importa la condición de cada cual. Somos personas. Así de simple. No lo olviden nunca.

domingo, 19 de noviembre de 2006

Ausente por Borrachera


Hay cosas que ni qué:
Anoche tuve un carrete y/o parranda con gente que no veía hacía un buen tiempo. Mucha conversación, torrentes de información, de opinión y ese placer que da charlar con gente que masca dos veces. Fui testigo de cómo un Ingeniero discutía de perros con un Veterinario, por ejemplo, o cómo un Lingüista y yo destripábamos los planes de estudio de las Letras y sus ciencias afines (encontrándolas, básicamente, insuficientes, sonsas y estultas). Uno dijo "me continúo en un nuevo ser humano" y celebramos, mientras otro hacía brindis rudos y fortachos, empujando al resto por el mismo camino, con esa extraña cordialidad de "ya po weon, no te voy a permitir que no tomís", vaso en mano, con fruición. Y entre tanta presencia, tantas personas con tantas historias y proyectos y demases, me agarró la borrachera en menos de 4 minutos contados - tras apenas dos horas y algo de parranda - razón por la que me vencí a mi mismo de puro sueño y me dormí. Hoy en la mañana, la casa en silencio, tomé mis cosas, la puerta abierta y a la calle. Camino de mi casa me sentí medianamente triste: quería más historias, un poco más de esas personas, un poco más de charla y sí, también un trago más. Pero el cansancio me ganó, y la borrachera. Las cosas que se pierde uno a veces.

PD: Pese a todo, hoy la vida me parece un poco más linda. Yo tampoco sé por qué.

foto sacada del sitio www.solbes.com

domingo, 12 de noviembre de 2006

De Junio a Noviembre


Con genuina felicidad, genuina, sí, y profunda, escribo este post. Pese a haber tenido una semana dura, no sólo por mis propias cosas y problemas, sino por dramas cercanos de personas amadas (siempre duele tanto no poder aliviarlos), el final de la semana ha sido sencillamente una nueva señal que la vida me da de que, por difícil que sea, elegí un camino fértil. Pero basta de sugerencias, a la noticia. Ayer, más menos a las 21 horas, mi banda, Trakto, terminó la etapa final de la producción de su disco debut. Vale decir, terminamos. El proceso de registro y edición está listo. Faltan cosas, lo que modera la euforia, claro, cosas como el multicopiado, el arte, etc., lo que hace que un disco, como producto, esté en condiciones de lanzarse al mercado. Pero lo medular, vale decir, lo sonoro, está listo. Desde Junio a Noviembre nos rompimos el mate, las orejas, las manos, espaldas y bolsillos en pos del antiguo y conocido sueño de tener un disco. Sueño de mi vida, confieso, que hoy veo en franco camino de realizarse con algo de lágrimas en los ojos. Fue duro. Fue hermoso. Así que nada, hoy, tras las celebraciones de anoche, decidí compartir no tanto las cuestiones técnicas o logísticas, no tanto el esfuerzo, por así decirlo, sino la emoción que ahora me llena. Es una alegría muy particular, muy única, que se me cuela por los pies y, de a poco, me ha ido contagiando el resto del ser. Las palabras andan medio escasas a estas horas, pero se entiende, creo. Así que regocíjense conmigo, lectoras y lectores. Aunque el llanto amenaza por varios lados en estos tiempos, rían hoy conmigo. Quiero que todos sean felices como lo soy ahora. Mañana sigamos con lo nuestro. Hoy, por esta vez, pido con egoísmo que bailen conmigo. ¡Tengo disco!

Foto tomada de www.fotolog.com/trakto

jueves, 9 de noviembre de 2006

Busted!


No hubo caso. Me resistí. Puse en juego todas mis habilidades escapistas, que no son pocas, y me escurrí de la situación por más tiempo del que hubiera esperado posible, allá al principio. Hubo ocasiones en que pensé "listo, acá se me acaba el fuero, de esta sí que no me arranco", pero no, de alguna forma misteriosa algo ocurría y ya, libre por un tiempo más. Tantas veces zafé en la boca misma del peligro, que llegó un punto en el que me sentí inasible, de alguna manera inmune a ser capturado por esa situación. Y justo ahí, en los abismos de la invincibilidad, cuando mi ego siempre hambriento me repetía con voces claras "jamás serás atrapado", ahí justo ocurrió. Casi no me di cuenta. Ocurrió como un respiro, como una caída, como la más inesperada y natural lluvia en pleno invierno. No hubo caso. Encontré trabajo. Ahora falta ver si duro ahí, si la plata es buena, si sirvo. Si no, a seguir escapando.

Saludos a todos.

domingo, 5 de noviembre de 2006

Problemas Técnicos


El maldito blogger se volvió loco, y no me dejó publicar. Intenté postear con la letra de una canción, pero por algun motivo , tras publicar, no la guardó en la base de datos, lo que hizo imposible su edición y, lo peor, no se podían recibir comentarios. Intenté suprimirla, para subirla de nuevo, pero tampoco podía. Ahora no está la entrada, menos mal, pero blogger sigue con dramas. Tal vez es mi blog. No lo sé. Por mientras esto, entonces, un aviso de que algún problema ocurre y que por eso mi blog puede andar peor que mal en estos días. Intentaré mantenerlo, pero si la situación se sostiene, tendré que pensar seriamente en la supresión de este espacio y la creación de otro blog, de cero. Quién sabe, tal vez sea hasta bueno. Por ahora, un saludo a todas y todos.

Paz.

jueves, 26 de octubre de 2006

Balancín

Ganar o perder.Subir o bajar. Pocas dicotomías nos mueven tanto como occidentales, pocas oposiciones de conceptos nos determinan tanto la conducta. Observo personas perder toda clase de libertades en pos de un así llamado "éxito", historias que terminan casi inevitablemente en esa persona envejeciendo enferma, mal, sola, neurótica y vacía, aunque con una enorme casa llena de cosas. Yo quiero una casa llena de recuerdos, de cosas vivas, de objetos que no sobren, que tengan historia. No con decoración. Odio la decoración, el sólo concepto de que el lugar donde uno vive también deba salir en las revistas o, peor aún, copiar a los que salen en las revistas, me parece un triste síntoma de nuestros días. Prefiero tener menos plata, menos casa, menos cosas. Y lograr, a mis 60 o 70 si me dan la ventura de tales edades, poder mirar hacia atrás y decir "me esforcé toda la vida para lograr vivirla" y no ese triste y chato "estas cosas son el fruto del trabajo de mi vida". Pero ese soy yo, que a la larga nunca compré mucho las verdades que me vendieron. Paz a todos.

domingo, 8 de octubre de 2006

Algunas Recomendaciones II

Siguiendo con mi campaña en pos de la difusión musical, dedico este "Recomendados" a dos bandas chilenas emergentes. Dicen por ahí que una mano lava la otra, hoy por tí, mañana por mí. Pero no se trata tanto de eso como de una verdadera apreciación de dos bandas que, como la mía, luchan para hacer rock en Chile, cosa siempre difícil e ingrata, pero satisfactoria. Ahí les van.

1) Asfixia: banda de rock alternativo, como gustan llamarse, que estrenaron hace poco su segundo disco, "Disco Rayado". Es un sonido muy único, muy híbrido de muchas cosas, aunque tal vez podemos establecer influencias de bandas tan disímiles como Led Zeppelin, Soungarden, The Mars Volta y uno que otro trabajo tardío de Jimi Hendrix. Mención aparte las letras: imposible quedarse impasible ante frases como "mastícalo, que este trae espinas". Es una banda a ratos incómoda, que genera emociones y atmósferas opresivas, sin ser evidentemente oscuros... una atmósfera asfixiante, haciendo honor a su nombre. En ese disco, disponible ya en el mercado, destacan dos temazos: Terapia de Shock, de un ritmo delirante tomado directamente del swing más espléndido, y Serpentinas, con un riff inicial destinado a la memoria universal. Altamente recomendable si uno busca rock elaborado, bien pensado y único.

2) Siberia: de alguna manera, parados en la otra vereda respecto de la banda anterior. Una mezcla perfecta entre metal oscuro, lento y arrastrado con un hard rock stoner seco como el desierto mismo. Entre ambas sonoridades, la voz del guitarrista-vocalista se desgarra en temáticas muy personales, mientras el bajo y la batería arman un verdadero cimiento sonoro difícil de ignorar. Su disco debut está calientito, recién horneado. "Tráfico de Almas" funciona a la vez como registro de una historia de banda y cómo concepto completo, dando al conjunto del fonograma una unidad musical sólida, sin eslabones débiles. Destacan las canciones Torcer el Destino, hard rockera, directa, cabeceada a más no poder, y Sí necesitamos Banderas, en clara alusión a la de los Prisioneros, pero en cuanto a temática, ya que la música se pasea por una extravaganza circense y momentos jazzeros de sonidos metaleros muy interesante.

Dejo links!!
www.asfixia.cl
www.siberia.cl

ahí pueden explorar, obtener más info, etc.

Como siempre, se esperan comentarios con aporte al catálogo. De lo que sea, rock, pop, hip-hop, cine, libros, etc.
La idea es armarnos entre todos una lista de cosas que no podemos, por culpa de unos pocos, ver ni en la tele ni escuchar en las radios. Eso. Paz.

sábado, 30 de septiembre de 2006

Recuento


Una cajetilla de cigarros, siete copas, doce llamadas perdidas. Una jaqueca, calor en las piernas, dolor de pies. Espalda adolorida, ladrillos, cemento, imanes, cables, maderas, muebles. Empanada de queso champiñón al paso, pan con palta, arroz, dos tazas de café. Miradas de niña pequeña tímida, algo asustada. Familia de ahora, sin pantomimas visibles, sin trabas. Hospitalidad a toda prueba. Sensaciones encontradas. Olores nuevos ya familiares, a alfombra, a amplificador, a batería trajinada. Tareas pendientes. Extrañar. Dejar de pertenecer para pertenecer. Cama pequeña, horas insuficientes. Viaje en silencio, ciudad a medio despertar. Miro mi casa y me parece que me fui hace años. No por los cambios, sino por lo agradable de reconocer los rincones. Compartir. Reírse un poco. Descansar un rato. Contarles a todos ustedes mi destilada felicidad.

Foto tomada de www.vientoymar.com

miércoles, 27 de septiembre de 2006

El Derecho de Vivir en Paz


No soy de la generación de McDonalds ni crecí en la absoluta bendición de la ignorancia respecto del golpe. No pertenezco a la casta que puede darse el lujo de no pensar y mirar la realidad con el prisma único y estrecho de MTV y sus realities de moda. No soy un engendro tecno-biológico que dependa de los medios técnicos para llevar una vida - no digo plena, una vida a secas - como muchos de los adolescentes actuales. No logro despegarme de las noticias. No soy capaz de ignorar los grandes temas, o como quieran llamarlos, y realmente me declaro un completo adicto, enamorado narcisamente, tal vez, de mi propia capacidad de análisis. Muchas veces, como todos, me conduzco a error. Sin embargo, me jacto de pegarle un par de mascadas más de las necesarias a algunas realidades. Sumemos lo anterior a una falta de paciencia hereditaria, un espíritu algo rebelde que reacciona, en primer lugar y automáticamente, con el rechazo ante cualquier forma de autoridad, en lo personal, claro (no soy anarquista porque tienen jefes). Sería comprensible que, en algun momento de mi vida, haya podido apoyar plenamente cada movimiento de protesta o sea, qué diablos, soy hijo de La Protesta. Pero lo de la foto es impresentable. Los mismos que lloran los misiles en La Moneda resulta que ahora le tiran molotovs. Cierto, no son los mismos, pero lo grave es que dicen serlo. Se abogan los significados de las legítimas luchas contra cierto poder, se apropian de sus marchas, de sus reivindicaciones, y, lo peor, lo hacen al peo, sin argumentos sólidos, sin substancia, sin ninguna clase de contenido. Y como la violencia gratuita es el argumento del débil (y con débil no señalo al que no detenta al poder sino al que no detenta capacidad e inteligencia contra el poder) vayan pidras a librerías, vayan saqueos, vayan postes de la luz rotos, vayan ataques a buses llenos de pasajeros, a los automóviles, ojalá, para que el transehúnte que se salve de la molotov, llore a gritos y se ahogue con las lacrimógenas de los carabineros. Como la violencia gratuita es el argumento del débil, un par de idiotas - no creo en la confederación de anarquistas internacionales, señor Intendente - no hallaron nada mejor que re-editar el argumento del derrocador de Allende, tirar un explosivo (a menor escala, lógico) al palacio de gobierno y ojalá quemarlo, a la usanza golpista y, lo más curioso, ¡¡¡Durante una marcha en honor a Allende!!! Celebremos la memoria de un presidente muerto en un bombardeo a La Moneda mediante una bomba incendiaria en La Moneda. No creo ser el único ni que seamos pocos los que lo encontramos una ridiculez. Ahora no se puede marchar cerca del palacio de gobierno. Homenajes notables como el de Lagos en Morandé 80 no podrán ocurrir nunca más. Las glorias deportivas, probablemente, si se vuelven a producir, no congregarán multitudes a las afueras del centro del gobierno. Por culpa de una Molotov. Por culpa de esa minoría que, cuando llega a su casa, tras el ataque, celebra. Se toma unos vinos. Alguno toma la guitarra. Se acuerdan de Víctor Jara. Y cantan, a voz en cuello, "El Derecho de Vivir en Paz".

miércoles, 20 de septiembre de 2006

Un periplo de fiestas


Aproximadamente una semana de festejos suena exagerado para muchos, sin embargo es lo que viví en estos días. Pero a matizar, claro, no todos fueron excesivos, no todos fueron solamente festejos y, por supuesto, eso sí, en todos los festejos lo pasé increíble. ¿Porqué, se preguntará el lector o lectora? ¿Otro año más de irracional consumo de alcohol y asados y empanadas? ¿Otra consuetudinaria invitación a la enajanación, validada por el espíritu nacional y por las siempre anquilosadas tradiciones folclóricas, únicamente vivas y patentes en la mente de la masa para las fechas en cuestión? ¿Otra vez los desfiles, los cientos y miles de soldados elegidos para la ocasión por su estampa y su prestancia para impresionar a chilenos y extranjeros y solazarnos, una vez más, de nuestro orgullo patrio y militar al son de marchas de Wagner, blandiendo águilas empenachadas y deleitándonos con esos 1.2 segundos de modernos aviones zurcando el inmaculado - sí, claro - cielo santiaguino? No, queridos, no se trata de nada de eso. O sea, se trata de esas cosas, pero no son ellas las causas de mi sanación, de mi festivo ánimo, de mi sonrisa suave y sincera al recordar los últimos días. Se trata de que por primera vez en mucho tiempo esa sucesión de ritos repetidos cada año, esa especie de loop de chicha, cueca y empanada con pebre tuvo un sabor distinto, un sabor único y especial que me hace no sólo atesorar estas fiestas como las mejores hasta ahora (salvo un buen par de la infancia, claro está), sino desear con ansia y brío que las siguientes sean así, ni más ni menos, tal cual, con esa dosis y de ese color, por así decirlo, y no de otro. Ese sabor lo dió una muy nueva sensación de estar no sólo acompañado, sino perfectamente acompañado, con la mejor compañía posible. Dos días con ella, dos noches seguidas, su familia, la mía. Bailes sin pantomimas. Tragos sin ansiedades. Sábanas sin remordimientos. Desayunos, bueno, esos se los debo, pero es que despertábamos muy tarde.
PD: para los lectores extranjeros, el pasado fin de semana y hasta ayer Martes, en Chile se celebró la formación de la primera junta de gobierno que decidió, unos años después, declarar la Independencia de la República de Chile. Vale decir: PARRANDA DESATADA!

sábado, 16 de septiembre de 2006

Madrugada

A veces me dan ganas de gritar. De una sola vez. De escupir verdades flamígeras a cada uno de los rostros y conservar un sólo grito, débil, corrupto, para mí mismo. Entonces recuerdo. Sintetizo en un segundo 25 años de historias y de un sólo golpe siento oleadas de calor puro, inmaculado, pero con un exquisito gusto a pecado rondando por mis manos. Y con las manos busco. A veces, claro, sin encontrar, pero la mayoría de las veces hallando paz. Satisfacción también. El mayor truco del diablo es hacernos creer que no existe. El mayor truco del amor es hacernos creer que no es suficiente. El mayor truco mío es escapar constantemente.

jueves, 14 de septiembre de 2006

Cuento I

Sentado en el Lobby

Cuando me senté en el sillón, tras las instrucciones, acomodé mi espalda para esperar. El edificio era moderno, el lobby enorme. Pasaron dos horas y yo seguía sentado; desfile de gerentes, de juniors, de ingenieros o arquitectos con sus planos, el portero divirtiendo eternas horas de pie con su radio. La voz me sacó del sueño. Pase, lo esperábamos. Lo sentimos. Lo llamamos. Bostecé y caminé al metro. Cuatro horas perdidas, tres lucas menos y sin tiempo para ir a la siguiente entrevista. En mi casa no había luz. Las cuentas no esperan cuatro horas ni saben de mala suerte

miércoles, 6 de septiembre de 2006

Algunas Recomendaciones

La idea es la siguiente: cada cierto tiempo iré posteando recomendaciones musicales, para la aún incipiente masa de lectores, claro, pero esperando poder difundir algunas cosillas, algunas bandas, algunos libros, algunos discos, algunos sitios. Pero hay una petición al distinguido lector o la imprescindible lectora (sin mujeres no soy nada, entiéndase bien: novia, amigas, madre, etc): la de, en los comentarios, ojalá aportar con otras recomendaciones o sugerencias, a fin de lograr una red secreta y conspiratoria de gustos al margen de lo que algunos sosos quieren imponernos (no puedo entender el éxito de "my hips don't lie", es realmente una de las peores canciones de la década, y eso que en este inicio de siglo han habido cosas como el axé). Terminado el prolegómeno, comienzo con las primeras.

1) Grand Magus: banda sueca de raíces doom metal, pero con un arraigo muy fuerte en sonidos más clásicos, configurando un rock-metal muy particular. Tienen la gracia de la simpleza: una guitarra, un bajo, una batería, bien directo en términos de sonoridad. Ojo con el vocalista, un tremendo exponente del canto rockeado en su más pura escencia, me recuerda a veces a Daniel Gildenlöw de Pain of Salvation, por lo tanto siempre algo de Carl Anderson, el notable Judas de la película Jesus Christ Superstar (la de los 70, no la versión nueva).

2) Ayreon: esta más que una banda propiamente dicha, es un proyecto magno de un gran multi-intrumentista (aunque es principalmente un tremendo guitarrista) holandés llamado Arjen Lucassen. Lo suyo son discos que implican tremendos ensambles de músicos invitados y muuuchos vocalistas, todos distintos y excelentes en su campo de la voz, pues funcionan (los discos) como rock-operas: varios personajes, cada uno cantado por un tipo o tipa distinta, en la cual más que cantar actúan con la voz. Escuchar un disco de Ayreon es como una película, solo que auditiva. El estilo musical del proyecto es progresivo: tintes de metal, de pop, de soul, de rock setentero psicodélico, lo que sea necesario para la canción, o episodio, en cuestión. Ojo con el discazo del 2004 "The Human Equation" Es de esos que no puedes dejar de escuchar mil veces. Tiene unos momentos tremendos, casi religiosos.

Esto por ahora. Debo links a las bandas o un sample de audio, pero no pueden pedir tanto todavía, soy un analfabeto digital. Cuando aprenda, los agrego. Pueden pedirme discos a mí, los transfiero con gusto.

Hasta la próxima. Posteen!!!

jueves, 31 de agosto de 2006

Manga de Ovejas


Decía algo que alguna vez leí en mi infancia que cada persona es única e irrepetible. Frase manoseada, sí, pero de alguna manera, llevándola a lo profundo de la mirada, central en mi parada frente a la vida, las relaciones, la familia, en general, de todo lo que vivo (que grandote suena eso). Con esa máxima fundamental, más otras muchas que dan para un corto pero denso listado, me he paseado por esta vida más que nada confirmando, la mayoría de las veces, y sin arrogancias, que en muchas cosas tengo razón. Lamentablemente, mi vida universitaria (hipertrofiada a estas alturas, pero bueno, la disciplina siempre será mi falencia máxima) me demostró que esa frase, la primordial, la central, se tambalea ante ciertas realidades. Ayer me quedé perpeljo ante un panorama deprimente y, de alguna manera, generador de una rabia casi primigenia que me ha llevado, esta noche, ya destilada la furia (costumbre de mentes siniestras como la mía) a describir la imagen en cuestión. Vi el barrio universitario. Vi otros barrios con universitarios. En un par de horas, vi a miles de universitarios. Y son todos iguales. Sí, todos iguales y todas iguales: la misma ropa, los mismos modismos, la misma música, el mismo corte de pelo, la misma asquerosa parada de "no me importa nada y mi mundo tiene un metro cuadrado de ancho y un milímetro de espesor y me río del feo, del débil, del enfermo y del pobre, porque mi papi me paga, porque no tengo problemas, porque me da lata cualquier trabajo mental, porque cumplo". Caminan todos de la misma manera por el mundo, todos sin excepción, con sus jeans a la cadera o sus escotes suficientes y sus tatuajes cool. Y cuando llegué a la palabrita esa, "cool", me di cuenta de la escencia de todos los males, de la mente de colmena, de la gente ganado. Ser cool es ser todo. No serlo, es ser nada. Cierto, la condena o rechazo social debe ser una de las cosas más difíciles de superar, sobretodo cuando la edad mental no supera los doce, pero basta. Yo no soy cool. No estoy a la moda y JAMÁS lo estaré. No me peino, me rapo. No estoy en contra, simplemente, no me interesa mirarme en el espejo y ver que hay millones de idiotas iguales a mí. No me vengan los medios con parámetros, no me vengan minas con peticiones o exigencias solapadas, no me venga la sociedad con su consumo masivo. No tomo coca-cola porque es bacan, sino porque me gusta. Bebo alcohol por disfrute, no para olvidarme de mis inhibiciones. Cuando he fumado, es porque he querido. NO me arrastra nadie. Ojala alguna vez despierten, manga de ovejas, y se den cuenta que son personas y no insectos. Acá no se salva nadie. Noche de Furia, qué carajo!!!! ME CAGO EN LA ELECTRONICA Y EL EXTASIS Y EN EARTHDANCE.

pd: la foto es de una disco en Puerto Varas. No es Santiago el problema.

domingo, 27 de agosto de 2006

Escribiendo II

Escribir, a veces, genera un efecto narcótico que ayuda mucho a establecer lazos entre realidades de apriencia inconexa. Leer, lo mismo, claro, pero escribir tiene la gracia de ser un proceso a la vez interno y externo: interno, en cuanto hay que conectarse con todo el background propio para lograr, así, hacer lingüísticas experiencias mayoritariamente no lingüísticas (escribir un olor a lo Süskind o un color a lo Neruda son puntos máximos); externo, en cuanto, pese a que uno lo olvide, uno siempre escribe para ser leído. Sin excepciones. Aunque el papel o el archivo - para ponernos a tono - desaparezca en el segundo inmediato a su escritura, siempre habrá sido, inconscientemente, pensado para la experiencia de la lectura. Pensando en estas cosas, traslado tal experiencia - conocida por mí a niveles del hastío, a veces - a la sutil similitud de crear música. Es curioso como, en un momento, todos los trasfondos de personas muy distintas, de contextos distintos, de formaciones distintas de, en fin, gustos y preferencias distintos, confluyen en una creación conjunta. En un principio, claro, muchas cosas son diferentes al producto final (no creo mucho en eso de la creación espontánea de música, menos en el rock) y, tras el trabajo, puedo decir que hacer música se parece mucho a escribir: es hacer una cosa algo que no era originalmente, es transformar, reciclar, volver a transformar y así, conectarse con lo interno y con lo externo. Aunque nadie lo escuche. Aunque nadie lo lea

miércoles, 16 de agosto de 2006

Viva Chile... sí, claro

Escucho con una leve sonrisa en la cara muchos de los juicios de mis pares. No juzgo a nadie por ello, pero a veces la desinformación y la ignorancia sirven de combustible a tanta opinión aberrante que uno se ve obligado a salir del mutismo y hacer notar algunas cosas. Explicarlas, si se quiere.

La nacionalidad, en nuestra generación, se ha convertido en un ejemplo enorme de lo anterior, de cómo la ignorancia genera juicios que sorprenden por la facilidad de uso y, sobretodo, por su extensión, digamos, por la rápida adherencia que generan. En una reunión social decir “los bolivianos son un asco” o “los argentinos me caen mal” siempre genera más simpatías que antipatías, pese a lo poco xenófobos que nos gusta creernos. Pero analizando un poco mejor las cosas saltan un par de conclusiones obligadas – si de una conversación lógica se trata – que paso a exponer: a) quien lanza semejantes frases tiene, necesariamente, un conocimiento acabado de la idiosincrasia y los matices culturales de tal o cual nación o pueblo, y puede, con justa propiedad, vomitarse un discurso de esos. B) en caso de que lo anterior no se cumpla, el tipo o tipa que lanza tal aseveración conoce a TODOS los integrantes de tal nación y, por tanto, es capaz de enjuiciarlos, de un solo latigazo, en su conjunto.

Puesto así, claro, el ridículo de tomarse en serio frases como esa resulta evidente. Sin embargo, lo peligroso de tales significantes, aunque – defensa inmediata – se puedan decir en tono de “talla”, es que generan significados. Y si bien hay conciudadanos con la suficiente conciencia y criterio para no tomarse tales significados en serio, hay muchos otros que sí. Casos como el de los grafiteros dejan en claro hasta qué punto puede llegarse a la ceguera (de allá y de acá) en pos de banderas o colores que, si mal no recuerdo, ni siquiera nos representan tanto como queremos decirnos a nosotros mismos. Es más, incluso hablar fácilmente de “los chilenos”, siendo tales, nos parece automáticamente ambicioso y facilista. Sin embargo todos podemos citar un arsenal de supuestas verdades respecto de nuestros vecinos sin empacho ni verrugas. No me preocupa tanto lo ridículo, sino los extremos dramáticos a los que se pueden llegar: neo-lo-que- sean son sólo un ejemplo. Pensemos todos en lo horrible que sería estar en un país extranjero y encontrarse con pulcros patriotas de escudos nacionales tatuados en el brazo diestro persiguiéndonos SOLAMENTE por ser de otro lado. Cuidado con el cóndor y el huemul. No son tan gloriosos y no justifican nada. Viva Chile, pero viva conciente, gente. No hablemos tan rápidamente de lo que no conocemos.

domingo, 6 de agosto de 2006

Bailando Salsa


Hoy hice un par de cosas buenas. Me contacté con mi parte musical sin ser totalmente protagonista del trabajo del estudio, pero virtiendo el conocimiento y las impresiones de años de escucha y estudio del rock entre los comensales de un evento social. Algunos me miraban con cara de que el solo sonido de mi voz fuera una molestia, tal vez por gregarios, tal vez por el encierro de ser únicos y creerse el cuento. Compartí, de igual manera, con ésos y los otros, los que tenían opinión, los que mastican dos veces lo que tragan. Un doctor caribeño nos despertó a todos con ánimo, no con amenazas, y nos hizo bailar sin dramas, ni mujeres, solo "mover el esqueleto, hijos de puta". Así bailamos. Una de las personas más libres que conozco (con su señora y su hija ahí presentes, como ven la familia no es una cárcel como nos convencieron los estándares de comercial de Hugo Boss). Bebimos también, faltaba más, pero con pausas y con mesura, como disfrutando de cada trago. En medio de todo el cubano nos dijo: después de esto, estos cabrones van a ser mejores personas, acuérdense de mi. Yo, aún incrédulo de mi propia bondad, sin convencerme todavía de que la bondad sea una emoción, sintiendo siempre que se trata más de una convención tácita entre temerosos, me siento, sin embargo, mejor persona. No sé si es bueno o malo, sólo sé que es natural. La extrañé, como siempre, pero más que nunca, sobretodo al ver a mi gran amigo madurando e incluyendo (en vez de excluir, que tan mal hace). Amé nuevamente a la mujer como un todo, en ausencia de ella y presencia de la cubana. Gente libre que me liberó. Ahora escribo, claro, quitándome, a gusto de muchos, algunas libertades. Yo no creo eso. Yo me siento mejor. Ni bueno ni malo, sino natural. Feliz cumpleaños, hermano. Feliz aprendizaje el resto de nostros. Dos cosas buenas, en un mismo día. La llevo.

miércoles, 2 de agosto de 2006

Intradestrucción


Ese día se levantó en otra casa, como tantas otras veces, pues sus visitas siempre tienden al trasnoche, y sus amigos hospitalarios siempre lo atendían con generosa deferencia. Todo estaba extrañamente bien, como si de alguna manera cada fragmento calzara en concordancia con el otro en su vida, como si cada pieza estuviera engrasada, lista y funcionando. La sensación lo oprimió un poco - nada alarmante, una ligera presión en el área de la garganta – pero el casi respirable bienestar lo hizo distraerse un poco, bajar voluptuosamente las defensas para saborear sin trabas esa exquisita dulzura de mañana. Caminó, buscando cigarrillos, esa tarde. Camino a su casa la opresión aumentó hasta casi ser centro de su atención. No le dio importancia, nuevamente sumido en las fragancias de la calle, los sonidos, las voces. Cuando llegó a su casa le explotó todo en la cara, las piezas dejaron de encajar y cada esfuerzo pareció ser fútil, cada uno de los trabajos, cada ilusión, cada esperanza derrumbándose como un castillo de arena azotado por la ola infecta de la mala suerte. El aguijón de la duda sobre cada decisión tomada, la certeza del error sobre las que no tomó, todo se le cayó encima. Y cuando nada parecía poder ir peor, llegó el dolor, ya no ligero, en el pecho. Hay niños que viven siete años, y es su vida entera. Siete años la opresión creció y se hizo fuerte. Esa noche, al teléfono, diciéndose que no valía la pena, la opresión llegó al punto límite y se transformó en un pausado, cálido y doloroso llanto. Frustración destilada cayendo por sus mejillas barbadas. Luego el atontamiento, el minuto de paz y luego la maraña, la neblina, la pantalla. La ilusión se le cansó, le dice una canción suya. Nadie le sabe responder.

miércoles, 26 de julio de 2006

Noticias Deportivas en Chilelandia


Hay cosas que hacen revivir la capacidad de asombro. Cuando uno es hijo del siglo xx y ha visto llover fuego del cielo sobre ciudades del medio oriente, cuando uno ha visto inmolaciones publicas en pos de dignidades básicas, cuando uno ha visto gente llorando amargamente porque su hijo se muere en sus brazos de hambre, y lo ha visto tantas veces, en dolby, con banda ancha y en la super carretera de información - un millon de datos por milisegundo - pierde un poco la sensibilidad. Ante tal torrente no queda otra, si uno se involucrara con cada drama, locura, depresión, suicidio. Pero hay cosas que superan todo. Ni por dramáticas ni por grandotas, sino por ridículas. El Matador Salas dice que no le alcanza la plata pa terminar el mes. El de la Lazio. El de la Juventus. El de River. El del contrato más caro de la historia del fútbol chileno (2 veces, cuando se fue y cuando volvió). El de la Kmasú. Un tipo que dice eso en los diarios con ese descaro, frente a un síndico de quiebra, es simplemente un imbécil. Se burla de los que realmente tienen problemas pa terminar el mes. Sus problemas son cual de las 4x4 deja en la casa, cual de las casas deja sin piscina, cual de los fin de semana se quedará en la barra gastando sólo 100 lucas, y no 500. Yo fuera funcionario de la U, con mi sueldo impago y el club en deuda, lo agarro en un pasillo y le dejo los dientes de sombrero. Yo fuera hincha de la U - no lo soy - y lo viera en el Caracol Azul, le tiro a la barra brava y que lo recogan sus familiares. Si yo, el mismo de hoy, lo viera por la calle - sin tener más dramas que el resto de los mortales - lo escupo. Repudio total al matador. Pies de barro es mucho ponerle bases. Salas, anda a echarte Tanax.

jueves, 20 de julio de 2006

Escribiendo I

La creatividad es una cosa curiosa. Hoy me encontré con la difícil labor de escribir una frase de la letra de una canción de mi banda y por casi 7 horas fuí incapaz de hacerlo. No se entienda mal, logré escribir muchas frases, pero ninguna me convenció. Tras ese cabezazo constante contra el teclado llegué a la conclusión a la que llego siempre que me pongo a escribir cualquier cosa: si esto no sale con trabajo, saldrá solo, en cualquier momento, en el menos pensado. Llegada esta tranquilidad en la aceptación de la incapacidad de forzar las cosas, me puse a leer algunos blogs notables (que algún día aprenderé a poner como links) y apareció un millar de ideas en mi cabeza. Al final, terminé haciendo lo que varias veces he hecho- lo que leen ahora - y es escribir sobre el proceso de escribir. Como sé que otras veces volverá a ocurrir lo mismo, decidí hacer una serie de "escribiendos". Este es el primero. Pronto con ustedes otra entrega. Paz.

Logros

Anoche una persona importantísima cumplió 74 años. Recibió un peluche, una maleta y cosas útiles, pastillas, cremas. Se ha ganado mucho más. También hubo torta, claro. Pero también recibió mucho cariño y la hermosa sensación de no tener que atender a nadie, por un par de horas. El cariño, ese lo ha tenido siempre, al menos en nuestros breves años de conocerla. Más tarde esa fiesta terminó, y los que vivimos de noche, esa noche, bebimos. Y vi a uno que sanó. Y vi a otro que ha ido logrando. Y hoy en la mañana, resacas más o menos, me di cuenta que hay muchas cosas que funcionan solitas, pese a la inapetencia inicial por eso llamado optimismo. Hoy vaya un saludo a todos los que están logrando. Lo que sea. 74 años, una torta o un pasaje a despertar tranquilo mañana.

lunes, 17 de julio de 2006

Definición de bienestar

Me encuentro sentado frente a un computador y comiendo alcachofas tras casi dieciocho horas sin comer. escribo para ustedes brevemente esta mi sencilla definición de bienestar. Es acá y ahora... no saco nada con concentrarme en los cigarros que no tengo o en ella lejos y en problemas... acá, hoy, egoísta si quieren, me como las alcachofas y escribo. Casi en silencio. La casa a oscuras salvo mi pequeña isla de luz. Mañana sabré algunas de las respuestas. Eso es bienestar.

sábado, 15 de julio de 2006

De Noche


Hay una bruma en la calle que impide ver bien, sin embargo esta madrugada, en algún sentido, tengo una claridad que pocas veces tengo. Escucho música que he elegido y sé perfectamente cuál es el sonido, la onda, la atmósfera uqe prefiero. Y la prefiero porque es la que me habla, la que me transporta, la que yo también siento y produzco cuando estoy tocando...una perfecta conjunción de emociones grandotas como el amor y la pasión, pero no sólo con ella sino con la idea misma de la mujer... la pasión como motor es algo poco rentable, tal vez autodestructivo en alguna ocasión, pero de un modo u otro la única forma que conozco de percibir y relacionarme con el mundo. Ahora escucho un disco del 99, o 2000, que me lleva a paisajes de oscuridad íntima, natural - no artificiosa ni de pretensiones - y de alguna manera más cálida que mil luces. Amo lo que amo porque lo elijo mil veces cada vez que la miríada infinita de opciones se expande ante mí. Amo hoy que es mejor que prometer amar mañana... amo a quien amo por todo lo dicho, por todo lo hecho, por toda la magia salvaje. A la larga, en la quietud de una fría madrugada santiaguina respiro todo el hermoso y enfermo aire y me siento enorme en dimensiones y sentidos. Leerme a mi mismo es un trabajo gratificante como no hay otro.

jueves, 13 de julio de 2006

Conectividad

...nada que hacer... estamos en una era de conectividad total en que la vida social, comercial, los hobbies, la diversión y mil cosas más son tanto más fáciles con un pc con net que, si bien no es una exclusión brutal y no mueres por ello, no tenerlo dificulta mucho las cosas. Y lo tremendo es uqe he llegado a estas reflexiones estando en las dos caras: hasta ayer, no tenía internet en mi hogar (a lo que algunos de mis amigos reaccionaban como si les dijiera que no tenía refrigerador o cama). Ahora tengo y soy un niño con juguete nuevo. Es increíble como este medio maldito te deja hacer de todo... si mi mente fuera más perversa, bueno... ya sabemos de los excesos a que se puede llegar. Igual tiene su belleza esto de ser nadie y ser todos. Amalgama mundial!!! Orgía de identidades!! QUE LOCURAAAAA!!!

jueves, 18 de mayo de 2006

Así las cosas

A veces mirar a una persona es meterse tan dentro de las propias percepciones que llega a dar miedo. Miro en la micro o en el metro a alguien y sin quererlo empiezo a verme a mí mismo, como en una especie de enfermizo reflejo. Qué decir de las personas más cercanas, la familia, la pareja... una noche apagas la luz y un fantasma tuyo que no es fantasma se aparece y daña con su toque infecto a la persona que duerme al lado tuyo, el rostro se te moja con lágrimas hechas de especulación y temor infundado... y te ves a ti mismo en eso. Esa noche la amé más que nunca, es cierto, y tras las horas de charla fue brutal lo que, en mi percepción, avanzó este humilde intento de emparejamiento. No hay nada, queridos lectores, nada como exorcizar fantasmas en pareja... eso y las reconciliaciones, claro. Una vez más los saludo y les digo: primero fue la pre-gallina, puso un huevo de pre- gallina y de ahi salio, en vez, una gallina. Dejémonos de pavadas.

martes, 9 de mayo de 2006

Una de tantas busquedas

Han buscado trabajo alguna vez?. Digo buscar trabajo siendo estudiante, sin internet y con una disponibilidad horaria mas o menos. Digo buscar pega en algo en que ganes más de doscientos pesos la hora y que te permita disfrutar medianamente. Alguien que conozco encontró una pega increíble y se queja. Alguien que conoce a quien conozco encontró la mejor pega que he escuchado en años: atendió el salón VIP del Cirque du Soleil!!. Hoy acabo de tirar mi curriculum a una tienda. Esperemos suerte. Menos glamour, claro. Porque mi rock me dará plata solo en la medida en que pueda gastar plata primero (en el disco). Si alguien regala millones en la calle, me dan el dato. Nos vemos. Espero.

miércoles, 3 de mayo de 2006

Palabras Simples

Este es un blog sin mayores pretensiones, simplemente un espacio que me daré para expreser de vez en cuando algunas cosas. Ahora, a no alarmarse, que no hablaré de Grandes Temas todo el tiempo, ni siquiera frecuentemente. El nombre de este blog lo dice todo. Espero encontrar uno que otro lector. Hay personas que sé que leerán y comentarán, y esas son las destinatarias de estas palabras simples. Por ahora, vaya un saludo a todos y todas, de un tipo grande que quiere decir palabras simples. Y aprender a usar este sitio...