miércoles, 24 de diciembre de 2008

La cena navideña

Bueno, como algunos se habrán dado cuenta, Palabras Simples ha vuelto a cambiar su piel, esta vez ya no para deleite gráfico y solaz de los ojos entendidos en materias de diseño, sino para facilidad y claridad en la lectura. La errática fuente que se ha observado en estos últimos post responden, supongo, a una codificación o algo que me impide unificar las fuentes de entradas publicadas con anterioridad. Sepa el lector que intentaremos por todos los medios solucionar tal descalabro grafológico. Por tanto, ofrezco también las disculpas del caso.

En estos minutos, de esta mi nueva, buena, bella vida de padre, espero con paciencia mientras Ella e HIja realizan el hermoso acto, una, de alimentar, la otra, de alimentarse. La cena de Navidad se ve pintosa, huele increíble y se insinúa opípara: esa mezcla cultural tan chilensis de tomates de estación, ensaladas de palta y cebolla, con injertos del hemisferio norte como pavo asado y pan de pascua. Acá me quiero detener y protestar: ¡Hasta cuándo el queque más calórico que pueda imaginarse, cuya masa incluye, entre otras cosas, ron, azúcar, pasas, fruta confitada, nueces, almendras, escencias, lo consumimos iniciadito el verano!
En fin, reflexiones más o menos, la cena avanza, los comensales acaban - sí, primera vez que escribo "en vivo" - acaban, digo, de llegar y la cosa va tomando forma de Navidad en familia. En Familia, qué digo. Primera cena navideña con mi mujer y mi hija, viviendo juntos, gozando esta aventura juntos.

Todo esto es para desearles, como dice el viejujo al final de Jerry Maguire "mi clase de felicidad", una hecha más de decisiones, gestos y personas que de cosas. Un enorme abrazo a todo lector y lectora. Feliz Navidad.

domingo, 21 de diciembre de 2008

Una nueva forma de hacer noche.

Mi mujer duerme y mi hija también. Buenas noches.

sábado, 6 de diciembre de 2008

¡Se viene el parto!

En estos mismos instantes, queridos lectores, Ella está entrando en trabajo de parto, lo que significa que cada 5 minutos siente contracciones con bastante dolor y todos los otros síntomas que indican que pronto nacerá nuestra primera hija. Comparto, aún en este momento, esta noticia con todos ustedes y espero poder contarles, más adelante, mis primeros pasos en esto de la paternidad. A los que siguen este blog desde hace un tiempo ya, incluso aquellos pocos que lo siguen desde un principio, mis sinceros abrazos. Sabrán que ahora mi prioridad siempre será mi familia, y tal vez el blog, como ya ha sido, sufra un poco las consecuencias. De cualquier manera, las emociones se me agolpan y debo partir, ahora, a esa hermosa lucha llamada parto. Saludos a todos y todas.