En este año que, concordaremos, tal exhuberancia de trabajos, actividades, noticias, sensaciones y vértigo ha tenido, difícil es hacer balances que no pasen, casi exclusivamente, por la propia y subjetiva mirada de quien las hace. Así, por ejemplo, recuerdo hace un par de días un programa especial de cierto departamento de prensa que, vaya a saber uno porqué, seleccionó las denuncias suyas propias como las noticias del año. Así las cosas, a la hora de los balances, la advertencia al ilustre lector no está demás: esta leve intención de resumir el año 2007 no tiene ninguna pretensión de objetividad. Como el 99% de lo acá publicado, a decir verdad. Así que comenzaremos con esto, de a poco, como deben beberse algunos tragos para que no quemen las dendritas.
Disco del año. Esta respuesta viene con varios discazos que son lo mejorcito que se produjo en cuanto a la música que disfruto. En ningún orden particular, Fear of a Blank Planet, de Porcupine Tree, The Sum of No Evil, por The Flower Kings, Snakes and Arrows de Rush, Scarsick de Pain of Salvation y Systematic Chaos de Dream Theater. El ganador, entre todos estos candidatos que hicieron las glorias del estilo en este profuso año, tiene que ver con una serie de emotividades, lo que fue pasando conmigo y los míos a la vera de este disco, las horas de viaje que acompañó, cómo se fue metiendo en las fibras más del alma que del oído: Systematic Chaos de Dream Theater.
Película del año. Paris, Je t’aime. Así de sencillo. Un must para disfrutar a solas o en pareja. Se recomienda dvd, en la casa, con un traguito y la novia al lado. Deja el alma sintiendo ese calorcillo de las cosas simples.
Bueno, por hoy, esos son los balances. Los dejo discutiendo si tengo o no razón, si discrepan, si piensan que el mejor disco del año es el nuevo de Britney, o si la mejor película es High School Musical 2. Todo es válido en estos lados. Mañana, dos categorías más: Personaje del año y Noticia del año. Stay tuned!!
