sábado, 15 de marzo de 2008

Facebook, el mall de las relaciones sociales. (O porqué decidí excluirme del asunto)


Sí. Tuve por unos meses un perfil de Facebook. La nueva gran moda de la net me sedujo con su entretención sana, su curiosa manera de clasificar gustos y tendencias, su colorida forma de dar algo de ocio social. Sin embargo, al poco andar, me encontré con la perspectiva de estar casi dos horas diarias, en promedio, aceptando "requests", ignorando otros, haciendo "quests" y "test" y riéndome de buen grado con todo aquello, aunque cada vez más aburrido de lo rutinario que se había vuelto. Ella, siempre dada a encontrar información que de otra manera yo jamás tendría, descubrió un muy interesante artículo sobre la gente detrás de Facebook, sus orientaciones político-filosóficas, el verdadero sentido detrás de lo "choro" del asunto y muchas cosas más. Lo que leí, no me gustó. Tanto así, que decidí cortar por lo sano y cerrar la famosa cuenta de Facebook. Sí, es cierto, me volví a contactar con gente que de otra manera, en una de esas, habrían quedado para siempre en la maraña del olvido de no ser por este "servicio". Pero tanto fue lo que no me gustó la información sobre las cabezas detrás del nuevo mall de las relaciones sociales, que decidí, de todas formas, no tener más nada que ver con ello. Lean, y comprenderán.

http://antroposmoderno.com/antro-articulo.php?id_articulo=1133

Simplemente, no quiero ser transado tan descaradamente por grupitos "neocon". Así de simple. Cada vez más, mi espacio en la net es éste, Palabras Simples, el espacio que pretendo que sea de todos. Lo demás, francamente, cada vez más huele a azufre.

¡¡Saludos a todos!!

3 comentarios:

New-B dijo...

Don, admiro tu capacidad de intentar ser consecuente con tus ideas.

Con respecto a la nota, no sabía mucho sobre la historia de Facebook, o de la gente detrás del financiamiento. Sin embargo, creo que el mundo está bajo la total influencia de grupos "neocon", y Facebook parece ser una mínima parte de eso. Claro, está la facilidad y la libertad de cancelar la inscripción, cosa que no es tan fácil si hablamos de otro tipo de bienes o servicios. Yo no sé si saco mucho con desvincularme de Facebook si no podré desvincularme del dólar, de la coca-cola, de Microsoft y otros inventos del capitalismo. Aun así, sigo admirando esa capacidad tuya de ser consecuente, cosa que para mí es casi imposible porque vivo demasiado metido en este sistema.

Saludos,

David dijo...

Impresionante, atemorizante. Me alegro que esté fuera.

Aguante, Bigfella!

Unknown dijo...

Uno mas de los medios que tiene este mundo globalizado para sacar informacion provechosa de gente y venderla a multinacionales, para que despues nos vendan productos desarrollados con la misma. Una forma sucia?, quizas, pero no es algo nuevo, eso se viene haciendo desde hace 30 años. Querer salirse de esto es como tratar de meter todo el mar en una botella de 500cc. Si realmente no quieren ser parte de este mundo globalizado, lo mejor es hacerse hermitaño.
P.S: Ojo que no estoy ni a favor ni en contra de quien quiere o no quiere ser parte de esto.