Ta-dah!
Si usted había creído, señora, señor, que Palabras Simples se había quedado envuelto en la carcajada del posteo anterior, se ha equivocado. Hoy su humilde servidor emprende viaje hacia Copiapó, en un enorme e inusitado crecimiento del llamado "límite norte" del mapa caminero de quien les escribe. Llego de vuelta justo el Día Nacional en que, muy chilenamente, no celebramos la Independencia, sino el "memo" diez años antes que planteaba la posibilidad de hacerla, jajajaja. Como sea, habrá rock, bus, carretera, y por cierto la necesidad imperiosa de volver al hogar, a departir con el Honorable Concilio de Cadáveres y, por sobre todas las cosas, volver a Ella.
El evento es simple y directo, y por tanto tan hermoso, como la vida misma: bandas rockeras animando la tarde noche del 17 de septiembre, bandas de muchas ciudades de Chile que nos daremos cita para rockear. Nada mejor. El bus de la ida ha sido ya llamado Belce-bus, pero lo encuentro una exageración: yo, a riesgo de sufrir rayados de rostro y bromas pesadas, lo más probable es que duerma gran parte de las casi 12 horas de viaje. Habrá harto que contar, así que estén alerta.
Hasta la vuelta querido lector, apreciada lectora. Deséenme un Bon Voyage.
Si usted había creído, señora, señor, que Palabras Simples se había quedado envuelto en la carcajada del posteo anterior, se ha equivocado. Hoy su humilde servidor emprende viaje hacia Copiapó, en un enorme e inusitado crecimiento del llamado "límite norte" del mapa caminero de quien les escribe. Llego de vuelta justo el Día Nacional en que, muy chilenamente, no celebramos la Independencia, sino el "memo" diez años antes que planteaba la posibilidad de hacerla, jajajaja. Como sea, habrá rock, bus, carretera, y por cierto la necesidad imperiosa de volver al hogar, a departir con el Honorable Concilio de Cadáveres y, por sobre todas las cosas, volver a Ella.
El evento es simple y directo, y por tanto tan hermoso, como la vida misma: bandas rockeras animando la tarde noche del 17 de septiembre, bandas de muchas ciudades de Chile que nos daremos cita para rockear. Nada mejor. El bus de la ida ha sido ya llamado Belce-bus, pero lo encuentro una exageración: yo, a riesgo de sufrir rayados de rostro y bromas pesadas, lo más probable es que duerma gran parte de las casi 12 horas de viaje. Habrá harto que contar, así que estén alerta.
Hasta la vuelta querido lector, apreciada lectora. Deséenme un Bon Voyage.
3 comentarios:
te extraño
eso. :)
pta que ganas de haber ido.. pero buee.. nos veremos el sábado en otra noche de rock.
espero que copiarock haya sido la raja y que vengan con las pilas puestas para seguir tocando acá.
un abrazo y nos estamos viendo.
rock & ron!
♪♫♪♫ la culpa de todo la tiene el roon! ♪♫♪♫
^^ nuevos poderes ^^
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