domingo, 19 de noviembre de 2006

Ausente por Borrachera


Hay cosas que ni qué:
Anoche tuve un carrete y/o parranda con gente que no veía hacía un buen tiempo. Mucha conversación, torrentes de información, de opinión y ese placer que da charlar con gente que masca dos veces. Fui testigo de cómo un Ingeniero discutía de perros con un Veterinario, por ejemplo, o cómo un Lingüista y yo destripábamos los planes de estudio de las Letras y sus ciencias afines (encontrándolas, básicamente, insuficientes, sonsas y estultas). Uno dijo "me continúo en un nuevo ser humano" y celebramos, mientras otro hacía brindis rudos y fortachos, empujando al resto por el mismo camino, con esa extraña cordialidad de "ya po weon, no te voy a permitir que no tomís", vaso en mano, con fruición. Y entre tanta presencia, tantas personas con tantas historias y proyectos y demases, me agarró la borrachera en menos de 4 minutos contados - tras apenas dos horas y algo de parranda - razón por la que me vencí a mi mismo de puro sueño y me dormí. Hoy en la mañana, la casa en silencio, tomé mis cosas, la puerta abierta y a la calle. Camino de mi casa me sentí medianamente triste: quería más historias, un poco más de esas personas, un poco más de charla y sí, también un trago más. Pero el cansancio me ganó, y la borrachera. Las cosas que se pierde uno a veces.

PD: Pese a todo, hoy la vida me parece un poco más linda. Yo tampoco sé por qué.

foto sacada del sitio www.solbes.com

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Y... son las cosas peligrosas del alcohol, cuando acompaña estos encuentro rebozantes de algarabia es facil excederse y mamarse... y al dia siguiente esta esa pseudo nostalgia...
Ojo, no es solo eso... también es la escasez, terrible escasez de buen material humano al momento de charlar...

Besos, Paula

Anónimo dijo...

Yo estube ahí....

y por primera vez en la existencia creo que puedo decir que bebí más que tu y morí bastante más tarde.

Pero comparto con todo lo dicho...que hermoso ese saltode hablar del mundo, de nuestros corazones, de lo rica que está la carne y pasar a risas incontrolables por motivos totalmente sencillos.

Me tomó la nostalgia también, y la caña ha durado todo el día

Anónimo dijo...

y eso que no han tomado en cuenta a la víctima...
"el tiempo pasa pronto y todo tiene su final".
La nostalgia de capital humano es lo que hace que nos juntemos cada un buen rato y que sea inevitable el hecho de encontrarse cada tanto.

Un abrazo
RM